Thursday, October 27, 2005

Extravíos



Fue que a Paul le encanta chapotear los días de lluvia en los charcos de las calles, y si coincide el temporal de paraguas vencidos con noches de ópera, entonces gusta de hacerlo en aceras elegantes, en charcos distinguidos, por continuar así el hechizo musical y no despedirse a la puerta del teatro, como quien sale del banco un miércoles a media mañana. Sí, son maravillosos los charcos nocturnos, a la luz de las farolas, aunque ya no sean de gas.

Así es que en ésas estábamos, caminando mis zapatos y yo, chapoteando él, cuando le vimos recoger del suelo unas cuantas fotografías. Todo el mundo comprenderá el placer que supone el hecho de encontrar algo excepcional en la calle, y si se trata de imágenes de otra época, con una historia por imaginar en nuestras complejas y nunca del todo entendidas mentes, el hallazgo es doble.

No es éste el momento de contarles de qué modo se ha enredado la historia, pero les diré que se ha enredado, y mucho. Paul me reprocha mi querencia por los textos extensos, por lo que dejaré para otro día el misterio de las fotos extraviadas.

Naturalmente, me quedé con ellas.

Qué melocotón



- Es como si pudiera tomar esa manzana con la mano, qué maravilla de bodegón, James. Y esos melocotones, si hasta me apetece acariciarlos con los dedos, qué tersura...Por eso adoro venir a París de vez en cuando, es una ciudad tan encantadora, y siempre encontramos unos regalos de boda perfectos, ¿verdad?. Creo que no debemos buscar más, querido, les encantará, aunque ya sabes que esa pequeña fierecilla no me es del todo grata; pobre muchacho, acabar en el altar con Helen, quién lo iba a decir; eso sí, los Holden estarán de enhorabuena, no pienses que era algo sencillo casarla, acuérdate de lo que pasó con Jean Watkins, qué vergüenza, imagínate los comentarios, si hasta el juez Albright lo dejó caer en el club, ¿no?

- Qué melocotón...

- ¿Querido...?

Wednesday, October 12, 2005

Portería



In loving memory...

Aquí están mis primeros balbuceos con la cámara.

Ahora ha cobrado mayor valor. Ya no existe este espacio. Esa es la grandeza de la Fotografía.

A veces las ausencias o las pérdidas enriquecen.

Hubo quien me dijo que sólo es una portería. Hubo quien me dijo que no le gustan los graffiti.

Adoro no tener que explicar ciertas cosas inexplicables