Tuesday, July 29, 2008

El rumbo de tus sueños


Jamás te recuerdo, porque nunca te olvido.
A pocos días de alcanzar París, será extraño enfilar el Pont Neuf sin evocarte, sin volver a ver tu sonrisa de veinte años asomada al Sena en gastadas fotografías.
Quizá no seas tú, o quizá sí, pero mi hermano no podrá escuchar tus risas cuando el viento quiso llevarse tu sombrero, o cuando aquel helado.
Es difícil, aun cuando nunca hubo tal viaje, pero el tiempo de las cerezas nunca llega a noviembre.
En cualquier caso, no me será difícil besarte otra vez, pues subsiste una memoria inconclusa en los viajes que nunca hicimos.
Ahora que he perdido la forma literaria, puedo decir que, en muchas ocasiones, has viajado conmigo allá donde he estado y, aunque me afecte el no encontrarte, y esté solo por loco, o loco por solo, hemos cantado juntos por las carreteras de europa, y estuviste con nosotros hace un año en Italia, entre Paul y yo, viendo M. Butterfly en la Torre del Lago Puccini.
El sábado llegaremos a París otra vez, como nunca antes, pero haré lo imposible por evitar verte de nuevo marchar con ese maldito pintor enfermo, y además cubista.
Despídete, S.L. anuncia una nueva línea de negocio para este agosto: personajes de ficción. De momento hay cuatro: dos masculinos - heteros- y dos femeninos.
He pedido para Jorge una Amélie para el martes a las 9:00, en la puerta del Louvre.
A mí me despedirá Ilsa Lund -Casablanca- en el Charles de Gaulle, o no.
El precio, claro, sube.
Pero será peor la adicción.
Cuídense.
P.D.- Te dejo tu canción. La que no me recuerda a ti, porque no te puedo olvidar.
El resto, por favor, escúchenla varias veces, a todo volumen.
P.D II.- No, no encontré otro vídeo.
Fotografía: Prostituta. París, 1933. Brassai
Música: El rumbo de tus sueños. Bunbury.