Thursday, February 16, 2006

Lartigue




Con las manos en los raídos bolsillos de mi pantalón, de perneras deshilachadas, voy pateando una piedra por la cuneta, mientras mis botas se van cubriendo de polvo y los chupados caramelos de ojos de buey y las bolas de grosella crean una pegajosa masa que hace difícil separar mis dedos, lo cual es una experiencia muy gratificante.

Creo que nunca voy a poder adaptarme a este mundo, donde todo se sucede demasiado rápido.
Continuamente cambian las tendencias, lo cual indica que nada permanece, y que en todo impera un incesante cambio. La pérdida de valores conduce a un absoluto desenfreno, todo vale con tal de no reparar en el vacío.

Quizá debería volverme imbécil fumando porros, hasta que consiga responder a la gente con lentitud: "Moooola, tío, la nebulosa".

Qué triste...


Lartigue. Grand Prix

2 comments:

tipodeincógnito said...

toronco pásame una guita, tío, que messsss toy quitando.
No te lo habré dicho veces, bro, que le den al mundo caray. qué manía con el mundo

simalme said...

El mundo desaparece en ciertas ocasiones. Soy una obsesa de buscar esos momentos. Cada uno tiene los suyos. Un libro, un beso...
Encantada.