Saturday, July 08, 2006



La seducción de la fantasía es lo que nos mantiene vivos. O también lo único que nos queda, pero no quiero entristecerme. No quisiera dejar de hablar del último plano del film. Al final, mientras Cecilia ve Sombrero de copa (Top hat, Mark Sandrich, 1935) , la pantalla del cine nos devuelve nuestra propia mirada. Si han visto ese plano sabrán de qué les hablo. Y si no, probablemente les dará igual.

Creo que era el epitafio de Mahler: "Aquellos que me conozcan sabrán que he existido. Los demás, no tienen necesidad de saberlo".

Dicho esto, si algo dije, me despido hasta otra. Quisiera llevar a mi Cecilia a un night-club con piano de cola, y tocar para ella toda la noche. Uno de esos night-club ocultos en la trastienda de una librería, pero en fin...



«CECILIA: –Verás... Aquí la gente envejece y muere y... y nunca encuentran el verdadero amor.
TOM BAXTER: –De donde yo vengo las personas nunca te desilusionan. Son consecuentes, siempre puedes contar con ellos.
CECILIA: –Así no encontrarás a nadie en la vida real.»




Me atrevo a decir que esta es la mejor película de Woody Allen. Y quiero decir, con esto, que es la que mejor ha logrado decirnos lo que Woody Allen ha estado descubriéndonos en los últimos cuarenta años: que lo único que podemos hacer ante el horror de la existencia es distraernos.

El último plano de Cecilia, con los ojos aguados frente a una película en la que Fred Astair canta "heaven, I'm in heaven / and my heart beats so that I can hardly speak / and I seem to find the happiness I seek" mientras atraviesa la pantalla en un baile memorable, es un encuadre que resume por completo el sentido de la vida: el conmovedor intento de olvidar, en la medida de lo posible, que vivimos en un universo al que le tenemos sin cuidado.



"I just met a wonderful new man. He's fictional but you can't have everything."



Que les vaya bien bonito...



Yo me vuelvo a la pantalla.

2 comments:

tipodeincógnito said...

Sí, pero hay quienes seguimos necesitando los huevos, hermano. Id est, los fictional new man de esta vida no se comen el turrón. Por otra parte la realidad iba a estar muy desasistida sin vos, sin nos, sin sin. Ah, dancing cheek to cheek y lo demás que no importe.

la temible pirata roberts said...

Todo esto está muy bien, e incluso admito que me gustó esta película aunque tenga que mantenerme firme en mi animadversión hacia Allen pero... ¿qué pasó con Fred e Iria? I want to believe...