Ahora que sabemos que nadie pasa por este rincón, te diré que hay días que sólo se abren con abrelatas para zurdos, cuando se abren. Y que aquellos que por aquí pasan, no vienen si pueden, sino porque quieren vienen. Aunque nunca vengan.
Te alegraría saber que aún nuestra promesa no ha sido derrotada.
Y que, desgraciadamente, el mundo de los mayores era así.
Y, sobre todo, aunque mi vida ahora no sea exactamente como imaginábamos,
te alegraría saber,
que nunca te he traicionado
1 comment:
Lo que acaso no le alegraría saber es que aun pudiendo, aun teniendo la vida deseada al alcance de la mano o de la pluma o de la tiza, no la aprehendemos sin embargo. Nos quedamos ahí, mirándola, como espectadores siempre, sin estirar la mano por miedo a la pluma, a la tiza o a la vida misma. And the time goes by.
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