Sunday, December 03, 2006



When I'm twenty-nine



Todo empezó hace unos cuantos años, cuando se me ocurrió venir al mundo el primer día de diciembre, no me preguntéis por qué.
Supongo que hacia finales de noviembre recibí la visita de un par de funcionarios de asuntos internos comunicándome lo que por entonces intuía: que debía abandonar mi protector refugio cuanto antes.
Digo que algo ya sabía porque llevaba un par de semanas notando comportamientos extraños a mi alrededor; las conversaciones acababan siempre derivando en elogiosos retratos del mundo exterior y sus maravillosas posibilidades, y todo el mundo terminaba mirándose, como esperando expectantes algún comentario positivo mío.
El caso es que cuando llegaron los dos funcionarios ya sabía a lo que atenerme, un par de días antes había escuchado una conversación del exterior, una comida familiar en la que se decidió el nombre que se me iba a poner. Escuchaba aterrado los nombres que se iban sucediendo, y trataba de expresar mi opinión con toda suerte de patadas y movimientos varios, hasta que me tranquilizó la providencial aparición de mis hermanas mayores, que consiguieron, luego de denodados esfuerzos, convencer a mi familia de la conveniencia de llamarme Alberto.

Así que cuando llegaron aquellos dos, ya sabía a lo que atenerme. Entendí que cualquier resistencia sería futil < ;) bro>, por lo que no planteé mucha batalla. Se sentaron conmigo y desplegaron cuatro o cinco folletos, uno por día, en los que se glosaban las ventajas de nacer un 27 de noviembre, o 28.
Al final conseguí, sólo por tocar los cojones, nacer el 1 de diciembre. Accedieron, pero parecían un poco contrariados al abandonar la placenta.


Este viernes se casaron mi hermana Nieves y Guille, así que fue mi cumpleaños más especial.


Lo que no sabía fue la sorpresa que me tenían preparada: al final de la cena, se apagaron las luces y salió una tarta con mis velas y los acordes de Infinito, de Bunbury.
Nunca tanta gente me había cantado cumpleaños feliz.

Pero no muchos tienen los hermanos que tengo yo.


Felicidades Nieves y Guille. Y gracias por un día inolvidable.

Felicidades Albert

Y feliz no cumpleaños a todos.



Albert (versión 29)




P.D.- El de la foto, claro, soy yo, asimilando el cambio...

6 comments:

tipodeincógnito said...

Menos mal que te echamos un ojo de vez en cuando para que no te desvíes demasiado del camino para ti dispuesto. Siempre y en todo lugar la resistencia es futil, así que felicidades e infinitos. Me calaste hondo, hay que joderse.
P

La reina de la miel said...

De haberlo sabido, diantres...El viernes estuve felicitando a otro sagitario que tuvo a bien nacer tal día, pero un año antes. Así pues, feliz -ya no- cumpleaños, querido.

tomatita said...

Felicidades, querido.
Por lo visto ha sido un hermoso día, y me alegro por ello.
Te lo mereces.

Un abrazo.

Cayetana Altovoltaje said...

HAPPY BIRTHDAY, MR. BAXTER!!
Repámpanos, pato y yo nos estamos perdiendo todos los acontecimientos importantes del otoño.
Le daremos el oportuno tirón de orejas en cuanto volvamos a la vetusta ciudad.

simalme said...

Felicidades por tus años, y por tus hermanos, y por tus gustos. (Un momento se va, y no vuelve a pasar).

Anonymous said...

nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas...