Thursday, November 02, 2006




CONTAR CONTIGO



Que no sea todo mentira
o en su defecto no lo parezca
que no aumente la ceguera
de los que están siempre arriba
que el pequeño genocida
la palme de una enchilada

que no haya pasión que no valga
el mal que cien años dura
que pueda aguantar la cordura sin caer de rodillas
que no existan las heridas
y que no las volvamos a abrir

que pueda contar contigo
como sabes que conmigo siempre
que no cuente la suerte, no
sólo el destino que nos presentó

que pese menos el pasado o se recuerde al menos todo
que no cambien a su modo un episodio de historia
y el glaciar de la memoria
que no nos vuelva a fallar

que pueda contar contigo
como sabes que conmigo siempre
que no cuente la suerte, no
sólo el destino que nos presentó (x2)

que las buenas voluntades
no sean tan diferentes
que no sigas la corriente
que te lo dicen siempre
tanta charla tanta charla
tanto darle al bla bla
tanto control, tanta precaución,
tanto bienestar en el cuarto de estar

que pueda contar contigo
como sabes que conmigo siempre
que no cuente la suerte, no
sólo el destino que nos presentó (x2)

Enrique Bunbury



Mientras esperamos la vuelta de Tommy Baxter a los terrenos de juego, os dejo con una de esas canciones que es preciso escuchar cada cierto tiempo.
Si sabéis de algún lugar en donde la pueda escuchar, a ser posible con ron, por favor, no dudéis en avisarme: me encantaría cantarla con ustedes.

Por cierto, ésta va por tí, mi adorada hermanita Nieves. (Y por Jorge, claro, y por Patri, y por Bea, y por tí Paul, y por todos vosotros, pero sobre todo por tí).

5 comments:

tomatita said...

Ya tenía ganas de leerte, querido.

A ver cuando nos vemos.

Besos

simalme said...

y decian que bonito era vernos pasear queriéndonos infinito...

Echar el ancla a babor
y de un extremo la argolla
y del otro tu corazón.
mientras tanto, te sangra.
y el mendigo siempre a tu lado,
tu compañero de viaje.
cuando las estrellas se apaguen,
tarde o temprano,
también vendrás tú.
duerme un poco más,
los párpados no aguantan ya,
luego están las decepciones
cuando el cierzo no parece
perdonar.
sirena, vuelve al mar,
varada por la realidad.
sufrir alucinaciones
cuando el cielo no parece
escuchar,
dedicarte un sueño,
cerrar los ojos
y sentir oscuridad inmensa,
entregado a una luz,
como un laberinto de incertidumbre.
esquivas la pesadilla.
y sobrevolar el cansancio
y en un instante,
en tierra otra vez.

Anonymous said...

gracias bro!
algo asi es necesario en estos tiempos, para levantarte la moral.
Gracias a ti tambien, bunbury,por inspirar de esa manera a uno de mis mejores hermanos.

Cayetana Altovoltaje said...

Hace falta, mucha falta, escuchar esto algún día, en algún antro amistoso. ¡¡Qué nostalgia que me has contagiao!!

Anonymous said...

Aveces las piedras pesan menos en el mar, por eso el mundo las arroja allí...el pasado es igual, si no se le recuerda todo o se le cambian episodios para nuestra disque comodidad, en verdad seríamos unos completos cobardes sin sentido de la vida al siemplemente arrojar todo al mar, y olvidarnos de que lo hicimos.