Thursday, April 17, 2008

Threw it all away





I Threw It All Away. Bob Dylan´s Nashville Skyline.

I once held her in my arms,

She said she would always stay.

But I was cruel,

I treated her like a fool,

I threw it all away.

Once I had mountains in the palm of my hand,

And rivers that ran through ev'ry day.

I must have been mad,

I never knew what I had,

Until I threw it all away.

Love is all there is, it makes the world go 'round,

Love and only love, it can't be denied.

No matter what you think about it

You just won't be able to do without it.

Take a tip from one who's tried.

So if you find someone that gives you all of her love,

Take it to your heart, don't let it stray,

For one thing that's certain,

You will surely be a-hurtin',

If you throw it all away.

Wednesday, April 09, 2008

Guillermo Brown



Just William





Me gustaría que hubieses crecido con Guillermo Brown; que los Proscritos hubiesen compartido contigo - a regañadientes- un poco de agua de regaliz, o unas bolas de grosella, o esos caramelos riquísimos llamados ojos de buey.

Desearías poder entrar en el cobertizo, volver a tener heridas en las rodillas y zurcidos los calcetines. Compartirías peleas con Enrique, Douglas, quizá con el Pelirrojo, con quien saldrías de la cuneta abrazado y con arañazos.

Jurarías vengarte de tus hermanos mayores Ethel y Roberto y encontrarías siempre comprensión en las tartas de mamá, una parte de las cuales acabarían, de vez en cuando, en las manos de tu querida Juanita.

El odioso Humbertito Lane, tan estúpidamente pijo y remilgado, sería tu mayor enemigo.



¡Ah! Y siempre tendrías 11 años.


William's spirits sank a little as he approached the gate. He could see through the trees the fat caravan-owner gesticulating at the door.



En el blog del Oráculo Sánchez-Dragó se dice con acierto que existe una sociedad oculta de antiguos Proscritos, que reconocen una misma educación sentimental con un breve intercambio de palabras. Recuerdo el tacto de las hojas de mis libros de Guillermo, porque eran los mismos que leía mi padre de pequeño. A mí llegaron un tanto envejecidos, oldies but goldies.

Simplemente Guillermo Brown, para reconocernos; porque luego ya sé que vendrán los tres mosqueteros, y el Corsario Negro y la estrella misteriosa y la isla del tesoro, y todo lo demás...

Hoy, como cada día, he batallado por el fomento de la lectura, más allá de vender o no más o menos libros.
Tengo claro que la batalla está perdida. No puedes luchar contra la masa. Pedazos de carne con ojos reproduciéndose sin control, cuya único rasgo recordatorio de su condición humana es su capacidad de hablar, que no de hacerse entender. Cuya única misión en la vida es ocupar un sitio en esa gigantesca bola de basura que trata de engullirte, dejándote sin buenos programas de televisión, sin buenos productos en el supermercado o tratando de convertir en imbécil a tu hijo en el colegio.

Y hablo de esa gente con hijos de mirada perdida, los mismos que te dicen que los niños sólo deberían jugar, que no deberían existir exámenes porque todos somos iguales, que a los niños les mandan demasiadas cosas en el colegio o que ya aprenderán cuando sean mayores.

Esos que cuando les preguntas si les leen cuentos a sus hijos en edad infantil o si les compran algún libro de vez en en cuando te contestan impávidos que con lo que hacen en el colegio tienen suficiente, cuando no te dicen: "es que ahora con el ordenador...".

Hay gente que no tiene ni un puto libro en ninguna habitación de su casa. Tienen la gigantesca foto de bodas presidiendo el salón, las fotos de sus hijos, de sus equipos de futbol, la play-la wii-la nintendo- telecable y demás artilugios, las estanterías con el ajuar y hasta los juguetes del perro, y no das crédito cuando ves a sus hijos, insoportablemente maleducados, viendo alelados la televisión, mientras su madre te dice que les chifla Sin-Chan.

Hoy me hizo gracia una mujer de Avilés, no por lo que dijo, que ya es habitual, sino por la seguridad en sí misma, como si lo hubiese visto en el periódico:

"¿Qué ye oh, que no lo sabes?. Tú no te enteras, pero si los libros ya no...vamos, te doy diez años, pero como muchísimo eh. Y yo, bueno, yo te como libros eh... te puedo leer fácil, pues no se decite, tranquilamente 8 o 9 al año pero es que ahora con el ordenador...al mí fíu mándan-i leer La Celestina, por ponete un ejemplo, y no te coge el libru, tsk tsk, val ordenador y te lo lee allí, nun fai falta de andar a cuestes con el libro. Mismamente en la Universidad, no sabes, ya no hay libros, no se quién me lo dijo que andaben tamién con el ordenador pa estudiar..."

Mientras, tres de cada diez niños no terminan la ESO, pero tenemos otro récord Guiness en España por hacer no sé cuántos kilómetros con monedas de un céntimo una detrás de otra, y otro más por hacer lo mismo, pero con monedas de cinco. Vean si no lo creen el blog del hermanísimo.

A veces me pregunto por qué tiene hijos mucha gente, para qué; pero luego piensas: qué van a hacer si no.

Disculpen el arrebato, pero es que de verdad que muchas veces no doy crédito. He visto cosas que jamás creeríais.


¡No os perdáis el video!


Wednesday, April 02, 2008

Lurleen




Lurleen Lumpkin
No niego que alguna vez he pensado en Homer antes de empezar un examen. Y me decía que si semejante tipo tenía una mujer fantástica, unos hijos adorables y una bonita casa, entre otras muchas cosas, la Teoría del Arte no tenía tanta importancia.
Claro que, después, vino Chester J. Lampwick -de inolvidable recuerdo para nosotros tres- a decirnos que no bastaba con ser el creador de Rasca y Pica para vivir en la indigencia.
Pero nunca entendí que Lurleen llegara a cantarle aquello de "mira que yo te comprendo y ella no..." o esa otra de "para conseguir un Homer..." y mucho menos aquella declaración solapada de final caliente: "tómame, Homer..."
Que la vida iba en serio, uno lo empieza a comprender más tarde.
Este sábado empiezo mis clases de guitarra, sólo para poder cantarte desde la distancia, aunque tú no me pienses, aunque mi voz no te llegue.
Algún día haré como mi hermano y colgaré algún cover en youtube. Me gusta ver cómo la gente libera sus emociones y las entrega al mundo.
Pero hoy te encontré a ti, y para ti es el día, aunque no te conozca.
Cuando te descubrí, recordé a Nick Rivers en Top Secret; y quise abrazarte, con guitarra y todo...
Te llamaré Lurleen...