Tuesday, May 30, 2006


Una furtiva lagrima


Una furtiva lagrima
negli occhi suoi spuntò,
quelle festose giovani
invidiar sembrò.
Che più cercando io vo?
Che più cercando io vo?

M'ama, sì, m'ama, lo vedo, lo vedo!

Un solo istante i palpiti
del suo bel cor sentir!
I miei sospir confondere
per poco ai suoi sospir!
I palpiti, i palpiti sentir,
confondere i miei coi suoi sospir!

Cielo, si può morir...!
Di più non chiedo, non chiedo.
Ah! Cielo, si può, si può morir...!
Di più non chiedo, non chiedo.
Si può morir...
Si può morir d'amor!

L'elisir d'amore. Gaetano Donizetti

Fotografía: Amite o la comedia de la vida. J.R. Cuervo-Arango



P.D.- Pobre Nemorino...

Saturday, May 27, 2006




Te puede fallar tu cantante favorito, tu artista preferido, tu grupo, tu programa, hasta tu hermana, tu periódico, el Sporting, tu programa de radio, tu presentador, tu panadería, tu peluquero, tu coche, tu moto, tu presidente, tu jefe, tu compañero, tu bicicleta, tus ojos, tu corazón, tu memoria, tus rodillas, tu botella de ron, tu novia, tu novia, tu novia, tu profesor, tu escritor, tu ordenador, tu selección en el mundial, un verano, un otoño, un invierno, nunca la primavera ni tu mejor hermano ni tu madre, cualquier día de la semana, se pueden caer los plomos, la luz, te pueden quitar el agua, el carnet, te puede decepcionar tu país, el mundo en el que vives, Murphy no porque es su función, hasta es posible que alguna vez te hayas fallado a ti mismo.

Pero nunca, nunca, te fallará tu mejor amigo.

Por eso mandé hacer esta placa, porque delante de esa mirilla te contemplan 14 años de amistad, de Palomas calamaronianas, a saber qué pensarán las vecinas, lo que se dirán mientras esperan el ascensor sujetando las bolsas de Alimerka, mientras sacan las llaves de casa en la cabina - me ha dicho Tere que son gays-, - yo sé que no, hay una chica morena preciosa de ojos azules- dirá Maripili, la del segundo.

A ver cuánta gente tiene tantas vidas como nosotros.

Gracias, Cortázar; jamás seremos como los demás.

Somos la hostia.

Música: Podría volver. Los Planetas. (La descubrí esta semana).

Saturday, May 13, 2006



LA INCREIBLE HISTORIA DE IRIA NORIEGA


A duras penas la pareja de policías lograba contener a la muchedumbre que se iba congregando en el centro de la plaza de la catedral. Para cuando llegaron las autoridades, el gentío desbordaba ya las colapsadas calles adyacentes y las televisiones se aprestaban a retransmitir en directo, desde las ventanas cercanas, tan increíble acontecimiento.
El Alcalde fue llevado al lugar por un angosto camino abierto entre la multitud, mientras iba asimilando, con creciente perplejidad, las inconexas informaciones que le iba gritando, entre empellones, el jefe de policía:
- Una mujer...hemos vallado...increíble...

No bien hubo alcanzado el escenario de tan desconcertantes hechos, y una vez constatada su extraordinaria importancia, el regidor dio orden inmediata de ocultar el asunto a los ojos del público, consciente de encontrarse ante algo que escapaba a su control, para lo cual se procedió a despejar, no sin una enorme dificultad, la plaza, y a instalar un improvisado tenderete protector de objetivos indiscretos, a pesar de las protestas del ejército de periodistas allí apostados.
Pero aquello no sirvió sino para avivar aún más la llama de la curtiosidad, que diría Kipling, y el revuelo ocasionado por semejante medida hizo vanos los intentos de los prebostes locales por mantener a raya lo que ya era de dominio público.

En efecto, pronto trascendió el alcance de la noticia, y en los cinco continentes se vio interrumpida la programación habitual en los medios de comunicación para dar cuenta de lo que allí estaba sucediendo. Las televisiones bombardeaban las pantallas una y otra vez, entre tomas aéreas de la plaza, con las imágenes que un avispado y afortunado testigo había tomado torpemente. En un corte de unos veinte segundos, y en los escasos momentos en los que no bailaba la cámara, el improvisado reportero había conseguido enfocar, confusamente, la figura de una joven mujer completamente inmóvil, rodeada de rostros estupefactos. Claro está, se necesitaba observar detenidamente la imagen- como así hicieron los realizadores televisivos, abusando de la cámara lenta – para poder entrever cómo aquella chica estaba sostenida en un inestable equilibrio por su pierna derecha, como si el obturador de una cámara hubiese detenido a Iria Noriega, y a su pierna izquierda, a punto de culminar su paso.

Una caterva de sesudos especialistas - doctores, filósofos, sacerdotes, científicos, visionarios... - copaban redacciones y platós intentando explicar porqués y cómos, que es la forma que tienen radios, periódicos y televisiones de dar cuerpo a sus noticias mientras las buscan.
Se originó un encendido debate público acerca de las medidas a tomar, en cuanto a las medidas prácticas, digamos, porque habría que decidir sobre la conveniencia o no de dejar a Iria Noriega tal y como estaba o llevarla a algún sitio. Por protegerla, entiendo.
El caso es que pronto se supo que la parálisis era absoluta. No hubo manera de desplazarla ni un solo centímetro de su posición, estaba graníticamente paralizada.

- Pero qué coño... - farfullaba el Alcalde ante ella, con los brazos en jarra. Se había cansado de rodearla, intentando encontrar algún detalle que le devolviera a la realidad, pero nada había de extraño en aquella figura, vestida como cualquier joven de su edad, con sus auriculares, su mochila, los ojos entornados y la boca entreabierta, como si se hubiese detenido en el preciso instante en el que sus labios susurraban el estribillo de alguna canción.

Entonces las autoridades superiores se hicieron cargo del asunto y se activó el protocolo oficial establecido para situaciones extraordinarias. Se creó una especie de consejo de nobles integrado por reconocidos expertos, en derecho y medicina fundamentalmente, pero también en otras materias. Se pretendía dilucidar, con la mayor brevedad posible, varias cuestiones, pero en especial dos: la situación legal y la médica de Iria Noriega.
Porque, en efecto, había enormes dudas acerca de si era lícito desplazarla de allí por encontrarse en un espacio público, más aún siendo la plaza de la catedral. En este asunto los canónigos se mostraron inflexibles exigiendo la retirada inmediata de la joven, por cuanto afectaba a la naturaleza sagrada del recinto, si bien era evidente que se encontraban bastante preocupados con el desvío del foco de atención. Es curioso, tiempo después, se convertiría en la catedral más visitada de la Cristiandad.

Al día siguiente tuvo lugar el tan esperado comunicado por parte del Máximo Responsable.
Fue una solemne declaración oficial, y alcanzó una enorme aceptación el detalle de colocar, junto a la nacional, la bandera de las Naciones Unidas.
Sin extenderse demasiado, el Máximo Responsable hizo partícipe al mundo de lo que allí estaba sucediendo, confirmó los contactos con todos los países del globo y confesó no conocer ni una sola razón por la que Iria Noriega había quedado paralizada. Dijo que el mundo estaba asistiendo a un hecho sin parangón en la Historia y terminó su discurso pidiendo el máximo apoyo para quienes peor lo estaban pasando: la familia de Iria Noriega.
Inmediatamente después se facilitó una nota oficial en la que el Consejo anunciaba su decisión de no tomar ninguna decisión. Dada la disparidad de opiniones, se consideró oportuno mantenerlo todo tal y como estaba, hasta que el estudio de la situación arrojara alguna luz.
Sólo al final del comunicado el Consejo declaraba que:

"1º.- A pesar de la absoluta ausencia de movimiento en el cuerpo, y con él la aparente parálisis de todas sus funciones vitales, este Consejo no puede, en base al punto siguiente y con el deseo de seguir trabajando en la recuperación del paciente, declarar la muerte clínica de Doña Iria Noriega.
2º.- No pudiendo declarar su defunción, este Consejo certifica el pleno derecho que asiste a Doña Iria Noriega a permanecer en la plaza de la catedral, considerándose inviolable su persona."

Dos meses después de aquellos días, la pequeña plaza presentaba otro aspecto. Se había descubierto a Iria Noriega, y en lugar del primer cobertizo se había instalado un coqueto kioskillo que la rodeaba, a petición familiar, para protegerla de las inclemencias del tiempo.
Completamente acristalada, resultaba perfectamente visible desde cualquier lugar de la plaza, donde habían dispuesto, provisionalmente, vallas para encauzar el inmenso flujo de gente que se acercaba, cada día en mayor número, a verla.



(...to be continued...)






Música: I saw her standing there. The Beatles

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P.D.- Iria Noriega está todavía en la plaza de la catedral de Oviedo.

Thursday, May 11, 2006




Supongo que sobran las palabras, ¿verdad...?

Es genial, la recorté hace unos años.

Música: It's all over now. Dr. John

Tuesday, May 09, 2006



Los restos del naufragio



Los restos del naufragio
quedaron esparcidos,
o desaparecidos, o rotos.

Nos queda el presente,
que ya es suficiente, y no nos debe faltar.

Nos queda la suerte,
que si se balancea un poco,
nos puede tocar.

Nos queda Oaxaca, Peyote, San Pedro y amigos,
que no nos quieren cambiar.

Nos quedan canciones que llenen los corazones,
sobre todo las de los demás.

Nos queda el mar y un buen pescado,
que comer a tu lado,
y eso sólo será si vuelves, claro.

Los restos del naufragio
quedaron esparcidos,
o desaparecidos, o rotos.

Nos queda Leonard Cohen, Tom Waits y Nick Cave.
Jaime, Santiago, el Loco y Andrés.
Charly, Fito, Spinetta, Érica, Andrea
y, cómo no, esa mi Julieta.

Nos queda Benarés, Marrakech,
Cádiz, Buenos Aires, y Santo Domingo,
si nos dejan volver.
Las señoritas que aun no conocemos.

Nos queda la plaza cuando la gente se vaya.

Nos queda el mar y un buen pescado,
que comer a tu lado,
y eso sólo será si vuelves, claro.

Los restos del naufragio quedaron esparcidos,
o desaparecidos, o rotos.

Bunbury




Foto: "Lake Michigan", c. 1950. Harry Callahan
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@...Y entonces empezó todo...

Thursday, May 04, 2006

Empire state


EMPIRE STATE

Todos los que amamos Nueva York hemos sonreído el lunes cuando el Empire State celebró su 75 aniversario.
Es lo que tienen los americanos: con el país en ruinas levantan semejante gigante, y uno entiende el orgullo indescriptible que para todo el país debió suponer acometer tal esfuerzo con el sacrificio de todos, en plena Gran Depresión.
Luego vendría King Kong y Supermán, y los suicidios. El último que lo intentó, a las 4 de la tarde, fue sujetado por los policías, y uno de los guardias reflejó luego en la prensa la quintaesencia neoyorquina: " Esto es Nueva York y no eran horas de tirarse de un rascacielos".

El compromiso social siempre ha estado presente en la Historia de la Fotografía. Y uno de los grandes fue Lewis H. Hine.
Dejó de ser profesor cuando se enamoró de la Fotografía, y le pareció el mejor modo de reflejar sus preocupaciones sociales. Es conocido por las maravillosas imágenes que tomó de los inmigrantes que llegaban a Ellis Island y por sus documentos fotográficos sobre las condiciones laborales de los trabajadores.

En 1906 comenzó a fotografiar para el Comité Nacional por la Labor Infantil (National Child Labor Committee) y en 1908 viajó intensamente captando con su cámara imágenes de niños trabajadores en fábricas, minas, calles...
Estas fotografías consiguieron alertar al público y ejercer presión para endurecer las leyes referentes a los trabajos de menores.

Luego comenzó su serie de los Work Portraits, la más importante la dedicada a la construcción del Empire State, entre 1930 y 1931.
Se subía con los obreros a los andamios, sin miedo a la altura, con cámara, trípode y lo que hiciera falta. Cocinaba su comida en las vigas calientes, como los demás, y sin su audacia jamás hubiésemos podido disfrutar de uno de los trabajos más fascinantes de la Historia de la Fotografía.

Lewis H. Hine : Allá donde estés, gracias por todo.

Fotografía: Icarus. Lewis H. Hine (1874 - 1940)
Música: The Promised Land. Bruce

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